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miércoles, 23 de agosto de 2017

Hoy no, Satán


Si a los paseos marítimos de Nueva Jersey se les conoce por algo es por ser, en su mayoría, horteras. Una fila de atracciones de feria, (hacer saltar a la rana de su nenúfar, pasar la pelota de baloncesto por el aro o pinchar un globo con una escopeta) se intercalan con puestos de fannel cake, una especie de churro refritísimo y aburruñadísimo, pizza y tiendas que venden fudge (una mezcla de azúcar, mantequilla y leche), salt water taffies, unos caramelos masticables hidrogenados, y unas manzanas caramelizadas descomunales con una selección que atrapa todos los gustos.

En el paseo marítimo también hay salones recreativos, muy útiles para refugiarse de las tradicionales lluvias neojerseítas, en los que se ve a los críos, y no tan críos, jugando con maquinitas de los años 80, manejando garfios para situar sobre maletines cargados de premios o recogiendo ristras de tickets tan largas, que, para canjear por premios, el muchacho tras el mostrador tiene que pesar en una balanza.

Y un parque de atracciones. Apto para todo tipo de estómago. Y digo lo de estómago porque algunas de las atracciones, mejor dicho casi todas, te ponen el estómago en la boca. La típica montaña rusa, el pulpo o un brazo de acero con una plataforma redonda en la que se sientan los lanzados y que casi alcanza una perpendicularidad con la tierra que mantiene a los que miramos desde abajo atónitos de espanto.

En esta última visita también he descubierto otra atracción. La captación cristiana. Jóvenes, no tendrán más de veinte años, que se echan al paseo entablado para lograr clientela, por lo general tan jóvenes como ellos. Y parece que está funcionando porque en la iluminación artificial de la noche, en las espaldas de algunas camisetas se podía leer el mismo mensaje ahuyentando al Diablo: "Not Today, Satan" (Hoy no, Satán), una frase sacada del contexto homosexual pero de la que se han apropiado los conservadores.

Aún con estas nuevas o renovadas atracciones, el paseo marítimo sigue manteniendo su encanto.

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