Aparentemente Trump no ha debido encontrar gran mácula en sus gentes, calificándolas de "maravillosas", aunque eso sí, luego en feudos estadounidenses se retracte y vuelva a las andadas con "los dos millones de ilegales criminales que andan sueltos por las calles". Supongo que, a esos, los debe ver con sombrero de mariachi.
Independientemente de que a Peña Nieto le viniera bien esta visita para desviar la atención de sus compatriotas, por lo visto tampoco da abasto con los escándalos, no tenía más remedio que aceptarla. Y ha sido una ganancia para ambas partes, porque Peña Nieto le ha dado a Trump la posibilidad para que se luciera como estadista en su aventura foránea. Y Trump, ¿se lo pagará con el muro? ¿Qué les parece a ustedes?