lunes, 28 de junio de 2021

Número 64 de Sibila.

Estimados amigos:



Permitidme por favor compartir con vosotros que, en el número 64 de la revista Sibila que acaba de salir, podréis encontrar un relato mío. La portada es obra de la artista Eva Lootz. 

Gracias y abrazos,

Mercedes

jueves, 24 de junio de 2021

Kit de inglés 250: Take the high road.

Y esta semana otra de Truman con take the high road. Literalmente "tomar la carretera alta" y que podría traducirse por comportarse de manera ética. 

Esta forma ya se recoge en 1613, aunque con el significado de ir por el camino más directo. Parece que es a principios del siglo XIX cuando salta en Estados Unidos el enfoque ético. Tendremos que esperar a que llegue la campaña presidencial del republicano Thomas Dewey contra Truman, en 1948, para que esta frase cobre más fuerza. A diferencia de Truman, que usaba tácticas de dudosa moralidad, dejó dicho Dewey, las suyas "tomaban la carretera alta", es decir, eran éticas.

Pronunciación para salir del paso: "teik de jái róud". Y la buena aquí

Frase: She decided to take the high road. Ella decidió mantener las formas.

martes, 22 de junio de 2021

Tortazos deportivos.

Ayer escuché a Carl Nassib, el jugador de fútbol americano del equipo de Las Vegas Raiders, declarar su homosexualidad y me dio una gran alegría. Nassib, además de haber demostrado gran valentía, que, confío, servirá para que otras personas sigan su estela, también es un magnífico orador. Nassib habla sin apresuramiento y se expresa con precisión de bisturí. Una sonrisa sincera y cordial le sirve para dar vida a su mensaje. Pero nada más acabarlo me ha entrado pena. Una pena por saber que, con el tiempo, es probable que Nassib, como tantos otros jugadores de fútbol americano, desarrolle problemas neurodegenerativos. Los golpazos en este deporte desde luego no brillan por su ausencia. 

Según Chris Nowinski, cofundador de la organización Concussion Legacy Foundation (Fundación Legado de  contusiones) de la Universidad de Boston, los jugadores de la Liga Nacional de Fútbol Americano tienen más riesgo de sufrir la enfermedad de Lou Gehrig (esclerosis lateral amiotrófica). Y la cifra no es desdeñable: cuatro veces mayor que en la población de a pie. 

Dicen de eliminar una maniobra del juego. La posición de los tres puntos, por lo visto, una de las más llamativas del juego. Al eliminarla, claro, el juego perdería mucho, aunque, lógicamente, lo ganarían en salud. 

De momento, se queda como está. 

viernes, 18 de junio de 2021

Kit de inglés 249: The buck stops here.

Y esta semana una de animales. En concreto nos vamos con un ciervo. The buck stops here. La traducción literal: "El ciervo se para aquí" y que podríamos traducir por hacerse responsable o apechugar con la responsabilidad

¿Y cómo es que del ciervo sale significado tan inesperado? Porque el ciervo le daba al póquer. Me explico. Como en los tiempos del lejano Oeste los jugadores no se fiaban de las buenas intenciones de sus contrincantes, se decidió que cada vez que se comenzara una partida, no barajara las cartas siempre el mismo, sino que corriera el turno. De esa manera supuestamente podría evitarse la astucia y las mañas de los tahúres. Para recordar que había que cambiar el turno, se pasaba un testigo, un cuchillo con empuñadura de osamenta animal, el ciervo que he mencionado antes. Cada jugador, por tanto, tenía la responsabilidad de barajar y de pasar el testigo una vez acabada la partida. 

The buck stops here sale de pass the buck, pasar el ciervo, expresión que comenzó a usarse a mediados del siglo XIX. 

The buck stops here vino después. De un regalo que le hiciera a Truman en 1945 el director de la prisión de El Reno, Oklahoma. Fred A. Canfil, alguacil federal y amigo de Truman, fue el que vio allí la pieza de madera con el lema inscrito y le pidió al director de El Reno que le enviara una con ese mismo lema y que por detrás incluyera la inscripción "Soy de Misuri", "I'm from Missouri". Y en el Despacho Oval estuvo hasta 1953. En 1957 fue trasladada a su biblioteca presidencial. 

La pronunciación casera: "de bak ssstops jíar". Y la buena aquí, con el presidente Obama.  

miércoles, 16 de junio de 2021

¿Quién puede estar en la lista morada?

El viernes o el sábado nos enteraremos si los obispos llegan a un acuerdo en esto de negarle a Biden y, supongo que también a su esposa, la comunión. La cuestión de siempre: el aborto. El Papa ha pedido a sus trabajadores de la Iglesia que no se la nieguen, pero no creo que Su Santidad Francisco quiera ponerse de morros con estos pesos pesadísimos. De salir adelante la propuesta, quizás otros políticos católicos que se hayan manifestado a favor del aborto acabarán en la lista morada.  

martes, 15 de junio de 2021

Al cine con Ouanga.

Acabo de ver Ouanga, una película de terror de 1936 que no se estrenó hasta principios de los años 40 por si acaso daba el campanazo. Y es que Ouanga, ouanga significa amuleto, también se la conoce por The Love Wanga, Drums of the Night, o Drums of the Jungle, en español (El amor vudú, Tambores de la noche o Tambores de la jungla) lidiaba con asuntos raciales de una manera bastante abierta para lo que se estilaba (y se podía) en aquellos tiempos no tan lejanos. La película, (por cierto, la segunda, solo por detrás de White Zombie, El zombi blanco, en, precisamente, traernos zombis), explora a través del personaje de Klili Gordon, con respetable y entretenidísima interpretación de la que fuera pupila de Josephine Baker, Fredi Washington, los amores prohibidos de la mujer mulata con el hombre blanco que, en la película, interpreta Philip Brandon con bastante menos acierto. 

La escritora Zora Hurston, tocando el hountar. LOC  

La mujer está terriblemente enamorada de este idiota (Brandon), en la cinta el amo Adam, y que, como era de esperar, la despacha diciéndole que se case con uno de su clase y que, naturalmente, él hará lo propio casándose con una mujer de pelo rubio sin una gota de sangre africana. Klili, comida por los celos, acudirá al vudú. Despechada, levanta a dos buenos mozos de sus tumbas, los zombis, claro, para que rapten a la prometida (Marie Paxton es la actriz), y pueda proceder así a sacrificarla. 

Por supuesto, Klili tiene pretendiente. Un mulato, curiosamente se llama LeStranger, (El extranjero), que no es un don nadie, tiene tierras y es como ella, un hombre de su condición. Vamos, de su misma raza. Sheldon Leonard es el actor que encarna a este Extranjero. Leonard, que tenía buen ojo para los negocios, haría después de productor en muchísimas series de gran éxito comercial. El final de Ouanga nos lo imaginamos todos. 

El toque de humor lo pone la pareja africanoamericana con tradición de vodevil formada por Sidney Easton, que también era músico, y Babe Joyce. Dirección de George Terwilliger y guion basado en la historia "Drums in the Night", "Tambores en la noche", también de Terwilliger. Muy breve, solo 62 minutos que pasan volando. 

Decir que, efectivamente, la película se iba a rodar en Haití, pero los lugareños no veían con buen ojo eso de salir en la pantalla sin que hubiera pago de por medio, de ahí quizás las extrañas coincidencias que menciona cinefania


 Ah. Creo que no lo he mencionado. Washington era mulata.  

lunes, 14 de junio de 2021

Dos perlas antes de que acabe el mes.

Semanas calentitas que le esperan al Tribunal Supremo. Más de veinte casos pendientes antes de que llegue julio.

Las estrellas del mes: libertad religiosa contra padres de acogida del mismo sexo. Parece ser que una agencia católica dedicada a gestionar el acogimiento de menores no contempla la solicitud de parejas del mismo sexo. Por este motivo, la ciudad de Filadelfia decidió prescindir de sus servicios. (La ciudad no puede discriminar basándose en la orientación sexual). La agencia ha contraatacado basándose en la Primera Enmienda, que contempla y defiende la libertad religiosa. Seguramente este caso sea especialmente doloroso para su señoría Amy Coney Barrett

La otra concierne al famoso ObamaCare. Seguimos con el, a los que se nieguen a estar asegurados, ¿hay que aplicarles una sanción tributaria?  

Como la cosa va de libertades, caso para la agencia y, para los no asegurados, no hace falta que se tienten el bolsillo.  

viernes, 11 de junio de 2021

Kit de inglés 248: Show me the money.

Y hoy seguimos el olor del dinero con show me the money, literalmente "enséñame el dinero" y que podemos traducir por a ¡Ver el dinero!, o ¿Y ese dinero? También se puede utilizar para pedirle a alguien que se deje de palabrerías y que dé muestras de que va en serio. Es decir, queremos que pruebe lo que dice. 

Pronunciación casera: "shóu mi de máni". Y la buena aquí.

Este cliché lo hizo famoso el actor Cuba Gooding Jr. con la película de 1996, Jerry Maguire, aunque esta forma ya se recoge en los años 50 del siglo pasado. Probablemente salió del póquer o de otro juego. 

Frase: 

First show me the money, then we can talk business.

Demuéstrame primero que vas en serio y entonces hablamos. 

  



miércoles, 9 de junio de 2021

Y los que peor huelen, ¿son?

 El otro día hablábamos de sudor con Gurganus y hoy nos vamos a los estados más olorosos. Por unanimidad Maryland se lleva el oro. A la zaga, California y Florida. Los más perfumados son las Dakotas. Los resultados aquí. Para realizar este estudio se ha tenido en cuenta la calidad del aire y la basura que genera cada estado. 

domingo, 6 de junio de 2021

Allan Gurganus: sudorosos y en pelotas.

Acabo de terminar las Historias no recopiladas (Uncollected stories) de Allan Gurganus y admito que no me ha defraudado ninguna. 

Esta es la primera vez, apechugo con la vergüenza, que tomo un libro de este escritor sureño, (Gurganus es de Carolina del Norte), y eso que, en 1989, con su primera novela, el exitoso Oldest Living Confederate Widow Tells All, (La viuda confederada más longeva lo cuenta todo) recogió la atención de los medios y su adaptación televisiva se llevó cuatro Emmys.  

Gurganus lleva el sello de presentación de uno de mis escritores favoritos, John Cheever: "Moralmente, es el que más se compromete y, en cuestión de técnica, ninguno de los de su generación lo supera". (Gurganus está a punto de cumplir los setenta y cuatro, precisamente el viernes 11 de junio es su cumpleaños). Estos relatos, casi todos transcurren en el Medio Oeste o en lugares húmedos y cálidos como son Carolina del Norte o Florida, rezuman ese ambiente sureño que destila en las obras de Faulkner. 

Aunque todas las historias tratan temas distintos, es el paso del tiempo el que hace temblar con su oscura mano el entramado de cada una. Así, en la primera, The Wish for a Good Young Doctor, (El deseo de encontrar un doctor bueno), Gurganus convierte a la ingratitud y superchería, activas en medio de una epidemia de cólera, sí, una epidemia, en las protagonistas: "In La Verne, if we act too kind or smart or interested in much, they'll make us pay. And pay. And pay. "En La Verne, si nos comportamos desinteresadamente, actuamos con inteligencia o nos interesamos demasiado, nos hacen pagar, y pagar y pagar",  cuenta la anciana que nos relata lo sucedido. 

En la terrible y originalísima The Mortician Confesses, (El empleado de la funeraria confiesa), encontramos a un hombre que siente una abnegación extrema por algunos de sus clientes fallecidos y que, digámoslo así, trasciende los límites legales. En He's at the office, Está en la oficina, Gurganus, siempre tirando del hilo del humor y del ingenio, nos acerca a la vida de un hombre con dificultades para recordar, probablemente aquejado de Alzheimer. En Unassisted Human Flight, (Vuelo humano sin asistencia), nos encontramos de nuevo con el pasado a través de un joven periodista que va a entrevistar a un hombre de mediana edad al que, cuando tenía ocho años, un tornado levantó por los aires. El hombre, ahora ingeniero, en un principio se niega a la entrevista, ya que en ella se ve obligado a recordar que su hermano gemelo, su otro yo, no corrió su suerte y sucumbió en el mismo tornado. Para los que no dominamos inglés a la perfección, el lenguaje resulta bastante complicado, aunque los nativos a los que he preguntado, mi esposo entre ellos, me han dicho que recoge a las mil maravillas la musicalidad sureña. 

Siempre hay una historia que sirve de contrapunto a tanta desolación, y la de esta colección es A Fool for Christmas, Loco por las Navidades. Sin dejar de lado la veta humorística, Gurganus nos presenta a un hombre maduro enamorado de una chica joven, prácticamente una niña, a la que han dejado embarazada. El final es caótico y elegante, y goza de esa delicadeza que solo el dolor y la honestidad pueden otorgar. 

En Fetch, (Ve a cogerlo), la protagonista femenina del relato, volvemos a las andadas con la amenaza de lo inevitable, sufre una enfermedad terminal. El relato a veces puede resultar pesado, ya que el autor describe con ojo de lupa las acciones juguetonas del perro de la pareja con el que pasean por una de las playas de Maine. El animal, de venerable edad, barrunta que su ama está enferma y se ha propuesto contentarla, a pesar de su propia vejez, dando brincos y pegando pequeñas carreras para animarla. Pero su edad no perdona, y, cuando los amos le tiran un palo al agua para que vaya a recogerlo, estos se dan cuenta de que, lo que los une, está en peligro de perecer. Hay que destacar el cuidado, amor y respeto con el que Gurganus describe a los animales, en especial a los perros. El relato está narrado en tercera persona omnisciente y nunca presenta diálogo entre los protagonistas a los que solo vemos communicarse entre ellos mediante gestos. 

En The Deluxe $19.95 Walking Tour of Historic Falls (NC) — Light Lunch Inclusive, Recorrido exclusivo, guiado a pie del Falls histórico, en Carolina del Norte, por $19.95. Ligero almuerzo incluido, Gurganus nos presenta a una jubilada, voluntaria en el centro de interpretación de Falls, un pueblo imaginado en Carolina del Norte, explicando a un grupo de escolares la historia de la localidad. En esta historia solo oímos a la señora du Pre Wells, así se llama la protagonista, aunque sabemos de la presencia del grupo porque la mujer repite o responde las preguntas de los niños. Sus preguntas le dan pie al autor a desvelarnos innumerables detalles de la vida de esta mujer. Sabemos, por ejemplo, que, aunque comenzó con una fuerte ideología conservadora, ahora ha dado un vuelco y ha "resucitado". Es decir, se ha vuelto más liberal. Muestra de esta liberalidad es que, a los niños, valiéndose de la figura de Jefferson, no tiene reparos en hablarlos de sexo, de homosexualidad o de la esclavitud, aunque el asco intelectual que siente por los yankees, y que Gurganus trata con gran comicidad sin caer en la burla y el cliché, no la ha abandonado. 

Describir el paso del tiempo es una prioridad para Gurganus. El museo, el repaso genealógico, el tour ofrecido por la venerable voluntaria, los comentarios que la señora de Pres Wells hace a algunos de los niños para que presten atención y dejen de mandar mensajes de texto, o la constante mención a doctores, cirujanos, dolores o partes del cuerpo, nos impregnan, siempre de la mano de una inmensa compasión, de esa decadencia física inevitable que a todos nos espera. 


En la última historia, My Heart Is a Snake Farm, (Mi corazón es una granja de serpientes), Gurganus regresa a las jubiladas. Esta vez nos las vemos con la que fuera bibliotecaria en un centro escolar de Toledo, Ohio. La jubilada, que ahora dirige un motel en Florida, de esos antiguos con luces de neón y que rellenan las letras "No vacancy", "No hay vacantes" o dejan el "No" opaco para indicar que hay disponibilidad, está enamorada de Buck, un bebedor en la sesentena de gran magnetismo. Tanto es así, que aún visita a tres de sus exesposas. La cuarta es la que le deshará su granja de reptiles, (treinta serpientes y cuarenta caimanes), presentándole los papeles de pensión conyugal y dejándolo prácticamente sin blanca. 

Bellas historias de amor y supervivencia, pequeñas perlas de sabiduría crecidas gracias a las inclemencias del tiempo, huracanes, tornados, inundaciones que dejan a los cuerpos desnudos, siempre rebosantes de humanidad. Esto es lo que son estas historias ahora afortunadamente recopiladas. Humanidad: aunque esté sudorosa y en pelotas.    

viernes, 4 de junio de 2021

Kit de inglés 247: The only game in town.

Esta semana una de juego con The only game in town. Literalmente "el único juego en la ciudad" y que podría traducirse por nuestro esto son lentejasla única alternativa. 

Pronunciación de andar por casa: "di óunli guéim in táun". Y la buena aquí, en la última película de George Stevens y que lleva el mismo título que la expresión que nos ocupa.

Esta forma parece que surge a principios del siglo XX para designar a un jugador en busca de una timba en la que meterse. Condición. El juego tiene que darse en una localidad en la que no haya estado antes. Probablemente para huir de rivales y de aquellos que puedan identificarlo.  

Frase: He is the only game in town.

Él es la única opción que tenemos.

miércoles, 2 de junio de 2021