La semana pasada, además de celebrar a la Madre Tierra, también cantamos a una de sus hijas dos días antes: la marihuana. Y la celebración tiene historia y que, como era de esperar, comenzó en los festivales hippies californianos a principios de los años 70 del siglo pasado.
Cortesía de USDA ARS. |
A cinco adolescentes del Instituto San Rafael en el condado de Marin, California, se les debe el honor del nombre. Steve Capper, Dave Reddix, Jeffrey Noel, Larry Schwartz y Mark Gravich crearon, en 1971, el código 420 para indicar que, a esa hora, a las 4 y veinte de la tarde, se reunirían después de clase para fumarse un cigarrito con la hierba. Obviamente, el código era para evitar sospechas. Con el tiempo, los numeritos también se hicieron un festival en el calendario. Como era de esperar, el 20 se quedó en forma de día y el 4 se colocó en el mes de abril, por eso de ser el cuarto en el calendario.
No se puede decir que los Waldos no tuvieran amor por la cultura, ya que su lugar favorito para las caladas era apoyados en una pared, (de ahí que decidieran llamarse los Waldos, un "spanglish" que combina wall, "pared" , con la terminación española -os), refugiados tras una estatua del siglo XIX de Luis Pasteur.
Pronunciación casera: "fór tuéni". Y la buena aquí, con un documental sobre los Waldos.
Frase:
420 is not a police radio code for marijuana.
420 no es un código de transmisión por radio policial para indicar presencia de marihuana.