martes, 30 de enero de 2018

El sueño americano ya no es suyo

A Thermosoft, una compañía dedicada a los sistemas de calefacción eléctrica por suelo, le gusta tomarle el pulso a América en forma de sondeos. La empresa preguntó a 2000 americanos lo que significaba para ellos alcanzar el famoso sueño americano. Para empezar, 5,3 semanas de vacaciones. La media ahora es de 2,8.

Reducción de la jornada laboral a 31 horas semanales, viajar 3, 6 veces al año y tener tiempo para estar con los amigos y la familia. A poder ser, un salario anual de 147.104 dólares y un trabajo que les permita pasar más tiempo en casa. Cuatro de cada cinco de los entrevistados consideran que tener hijos es parte de ese sueño. La casa que les cueste unos 461 mil dólares, y que el coche que casi llegue a 42 mil.
Los de la costa este parece que prefieren más lograr el reconocimiento, mientras que los de la otra prefieren los machacantes. Entre las mujeres, la riqueza es el valor que más afanan, mientras que los hombres prefieren su independencia. Y lo que son las cosas. Los americanos creen que hay cinco países sobre la faz de la tierra donde su sueño se ha materializado, y España hace el número cuatro de su lista. Italia es la que les roba el corazón.

lunes, 29 de enero de 2018

Dales tu dinero

Por si no nos bastara con un Bitcoin, surfeando la web uno se da cuenta de que la famosa criptomoneda comparte gremio con otras 1500 criptodivisas. Y los nombres son de lo más variopinto. Las hay del mundo vegetal, del sexo, de las drogas o de la farándula. También los que buscan un sentido de la vida más profundo pueden encontrar sustento en nombres religiosos o filosóficos. Por supuesto, la esfera política ocupa el balcón de honor. Aquí dejo la lista y una pequeña selección.


Einstenium, PetroDollar, Melon, PizzaCoin, BiblePay, PonziCoin, MACRON, BillaryCoin, SexCoin, MarijuanaCoin, LePen y suma y sigue. La falta de originalidad ya no es excusa para hacerle un corte de manga al fisco.

domingo, 28 de enero de 2018

Yo te nombro superviviente

El 30 de enero será el discurso del estado de la Unión ante la Cámara de los Representantes y me he acordado de que el presidente va a necesitar un superviviente designado. Los que no hayan visto la serie televisiva pueden encontrar más información sobre las labores del superviviente en este artículo.


David Shulkin fue el superviviente designado el 28 de febrero del año pasado para la Sesión Conjunta del Congreso. El superviviente puede repetir designación. Andrew Como, el secretario de vivienda con Clinton, da fe de ello. Al que le toque, disfrutará durante unas horas de un servicio de seguridad férreo y de los veinte kilos del famoso maletín atómico con las claves. Afortunadamente contará con la asistencia de un ayudante de campo.

Una cosa sí está clara: que no será Schwarzenegger. Solo los nacidos en Estados Unidos pueden aspirar a dicho honor.

viernes, 26 de enero de 2018

kit de inglés 77: chump change

Esta semana una expresión de origen afroamericano. Chump change. La pronunciación sería algo parecido a champ chéin. Chump apareció allá por el siglo XVIII y se cree que era una mezcla de las palabras chunk (trozo) y lump (leño). Tiempo más tarde, ya en la década de los 60 del siglo XX, chump change se combinó para referirse a una cantidad insignificante de dinero que solo a un idiota le parecería suficiente. Parece que la comunidad afroamericana comenzó a utilizar esta expresión para hablar de la diferencia salarial que existía entre lo que se les pagaba a sus miembros y lo que la comunidad blanca recibía por realizar el mismo trabajo.

El ejemplo: I’m getting paid chump change for this (Me están pagando una miseria por este trabajo). 

martes, 23 de enero de 2018

El saber por el saber

Recuerdo que en Harvard hace años estaba muy mal visto impartir un curso sobre Stephen King y su obra. No sé si el ceño seguirá fruncido con el autor, pero si por un casual se le levantó el veto, espero que a Ursula K. Le Guin nunca le pusieran reparos. Le Guin se marchó el lunes al espacio intersetelar, dejándonos a los terrícolas con una buena producción que ella se negó a embalar bajo la etiqueta de ciencia-ficción. Sus lecturas incansables de Dickens, Jane Austin y Virginia Woolf le sirvieron para defender su posición.


La Antroplogía, la Sociología, la Biología, el Budismo. Todo le valía a la autora porque su afán estaba en recoger las angustias y las alegrías de los personajes, no en desarrollar elementos sacados de las ciencias puras y duras, como la Astronomía o la Física. Una vez le preguntaron a Le Guin quién era su héroe y contestó que Darwin. El saber por el saber. La última aventura.

lunes, 22 de enero de 2018

La guerra de los cerdos

El cerdo siempre es el invitado más deseado de la mesa americana. Ciento quince millones de cabezas anuales sacrificadas con una industria que trae más de 20000 millones de dólares así lo atestiguan. Estados Unidos ya guarreó por uno con el Reino Unido allá por 1859. Por aquel entonces no hizo falta verter ni una sola gota de sangre humana ni animal para solventar el conflicto, pero en la cruzada de esta administración presidencial parece que algunas de las consignas son que el cerdo, y la plantilla que trabaja en estas factorías, no paren de sangrar.



Y digo esto porque El Departamento de Agricultura ha decidido que al cerdo no se lo mire tanto. No contento con esto, a los propietarios de la industria porcina se les permitirá inspeccionar la calidad de sus gorrinos.

Los trabajadores también se verán afectados, pues, lógicamente, al pasar menos animales por el ojo de los inspectores del Departamento, el matadero se moverá con mayor celeridad. Si ahora de la cinta transportadora salían una media de 977 a la hora para mover más de 100 kilos de animal, el récord con las moderneces que ya nos tienen preparadas asciende a 1295 por hora. La velocidad a veces se paga. Con carne del asalariado. Los riesgos de la modernización. Menos controles y lo que digo, más carne.