lunes, 12 de diciembre de 2016

William Randolph Hearst con esteroides.

Saturados de pizza, incomestible, con el pizzagate de la semana pasada en Washington, he recordado que Melissa Zimdars, profesora de Comunicaciones en Merrimack College, Massachusetts, sacó el mes pasado una lista con páginas webs que proporcionaban noticias falsas o engañosas.


También el mes pasado, Laura Sydell publicó en npr (National Public Radio) un artículo sobre la creación de noticias falsas.

Jestin Coler, propietario y editor de Disinfomedia, un mundo de noticias falsas, fue el protagonista del artículo. 

De su sello, nos dice Coler, es la noticia de que un agente del FBI fuera asesinado por filtrar los correos electrónicos de Clinton. Era mentira. Su defensa: Esto es lo que la gente quería oír. 

Por lo visto al principio lo que le interesaba era crear una página web que recogiera las voces de la derecha alternativa, publicar historias falsas o engañosas y luego denunciar esas historias públicamente y señalar que eran ficticias. 

También dice que los escritores que trabajan para él han intentado escribir noticias falsas para los demócratas, pero nunca muerden el anzuelo. 

El engorde o adelgazamiento de la noticia haciéndola un bolo alimenticio envenenado no es algo nuevo, pero aún con los efectos electorales encima, parece que su hedor no deja de ensancharse.  

William Randolph Hearst, el magnate de la prensa amarilla cuyo retrato recordamos por Citizen Kane, ya sabía de esto, de la especulación, de la hipérbole y de las verdades a medias, tácticas infalibles. Si hubiera tenido a mano internet, de buen grado se hubiera servido de ella para tratar de convertirnos en miembros de las brigadas de los useful idiots (idiotas útiles). 

A veces, es muy difícil, a mí por lo menos me cuesta horrores, destilar en este fango la ganga de la mena. La noticia que apareció hace unos días en el Washington Post anunciando que la CIA ha descubierto que Rusia metió las manos en las urnas americanas para que Trump llegara a la Casa Blanca me ha dejado con peor cuerpo porque, además de arrimarme contra el paredón de los idiotas útiles, una vez más se confirma que al sensacionalismo y a la falsedad siempre les recubre la misma pátina: poder y odio.

Una exposición libre y abierta de los correos electrónicos de los personajes públicos, incluso la de los mensajes más delicados, parece descabellada. Pero con esta medida, si lo pensamos bien, llevamos las de ganar. Así nos ahorraríamos mucha literatura basura, aunque a estos artistazos se les tocaran los ingresos. Pero estoy segura de que, siendo personas de tantos recursos, enseguida darían con otra gallina a la que pintarle los huevos.

Además, así los rusos y algún que otro americano menudo chasco se llevarían, ¿o no?

Por el momento, me limitaré a devorar the Onion, (la Cebolla), el portal de noticias satíricas. Una de las pocas verdades de las que estoy convencida.

viernes, 9 de diciembre de 2016

Kit de inglés 20: Cry uncle



Uncle también se puede ver con los verbos say (decir) o holler (gritar). Literalmente llama a tu tío, viene a significar admitir la derrota. Cry uncle sería el equivalente a nuestro ¿te rindes? o ríndete. Cómo se pronuncia. Aquí dejo mi versión. (Krái ónkol).

No es raro ver esta expresión en el contexto infantil y en el deportivo, por ejemplo en la lucha libre, aunque también se ha extendido a otros contextos, como el político.

Aunque se considera un americanismo, su origen no está claro. Unos la llevan a la Antigua Roma mientras que otros no se van tan lejos en el tiempo y la localizan a mediados del siglo diecinueve en Inglaterra.

Los defensores de la tesis romana arguyen que a los niños de Roma, cuando se les acorralaba, se les forzaba a decir la frase Patrue, mi Patruissimo, (Tío, mi mejor tío), una frase que indicaría su sumisión. ¿Y por qué se pedía la sumisión con el tío que, por cierto, era el paterno, y no con el abuelo, por ejemplo? Por lo visto porque el hermano del padre tenía casi la misma consideración que el padre. Mencionar al padre quizás les pareciera demasiado.

La inglesa tiene tintes de comedia, y parece que está relacionada con una broma en la que el protagonista era un loro al que se le azuzaba para que se dirigiera, desconozco si en términos amigables, al tío del dueño del loro.

También los hay que dicen que el término era americano y que cruzó el charco, siendo Estados Unidos el creador de otra broma en la que el protagonista volvía a ser un loro, no sé si se trataba del mismo al que me he referido antes.

De 1891 a 1907 el loro sale en distintos periódicos para reaparecer en la década de los 40.

Aquí dejo la frase.

It's over when you say uncle (El juego termina cuando admites la derrota). 

miércoles, 7 de diciembre de 2016

¿Por qué las carreteras americanas estarán más oscuras que nunca?

Otro trozo de memoria se nos va, dejándonos solo la nostalgia. Esta vez las víctimas son un icono de la cultura de viaje estadounidense, el letrero de no hay vacante (No vacancy) en los moteles de carretera que tan acostumbrados estábamos a ver en las películas. ¿Y qué pondrán ahora?


Nada. Porque el menos intimidante Full house (Hasta la bandera) que surgió en los 80, también corre peligro.

En un mundo donde se pueden descargar las aplicaciones en un abrir y cerrar de ojos o hacer las reservas por internet su presencia se ha hecho innecesaria.

Pero, un momento, ¿y los que no contamos con artilugios para descargarnos aplicaciones? ¿Qué ocurre si el motel nos ha jugado una mala pasada y hay overbooking o simplemente tenemos que cancelar por un percance y nos pilla en carretera?

Solo queda empujar el coche hasta llegar a la estación de servicio más próxima o dar con una casa solitaria en la que cuenten con un teléfono para que podamos ponernos en comunicación con el motel y anular así la reserva antes de que nos casquen la cancelación tardía.

Stephen King, el rey de las novelas de terror de nuestro tiempo, bien podría tomar nota de esta nueva situación. Terror para los sin móvil, los desaplicados...

En caso de que el coche no nos decepcione y podamos llegar al motel, puede que nos encontremos a unos propietarios duchos en las tácticas comerciales, y que, presionados por las grandes cadenas hoteleras, decidan esconder la disponibilidad por varios motivos.

Primero, el negocio es el negocio, claro, y su misión es retener clientes. Si son de su parecer los pretendientes a huéspedes siempre pueden mandarlos a otros moteles de su propiedad o desviarlos a moteles de amigos y conocidos, confiando que luego el favor les será devuelto.

Segundo, creo que ya lo he dejado intuir, el motel se reserva el derecho de admisión. Así que en cuanto vea a los que van a registrarse siempre puede mandarlos con viento fresco si no les da el aprobado. No es infrecuente encontrar grupos de universitarios con las hormonas revueltas dispuestos a montar una.

Los más optimistas piensan que los letreros no se retirarán del todo, sustituyendo el neón por la iluminación LED.

Por cierto, que en mi coche, aun a riesgo de que me llamen retro, siempre llevo otras reliquias del pasado: el mapa y yo, uña y carne, y eso que me cuesta leerlos. El hipocampo que, afortunadamente, aún me deja que lo anime a que se lo curre.

lunes, 5 de diciembre de 2016

¿Cómo lo quiere picante o poco hecho?

A RateMyProfessors.com, una de las páginas webs más visitadas para evaluar la labor de los profesores universitarios, le ha salido otro competidor, y parece que está pisando fuerte.

RateMyProfessors.com se basa en un sistema numérico en el que se puntúa del 1 al 5 la calidad del profesor y la dificultad para aprobar la asignatura, siendo el 5, la calificación más alta. Un 5 en dificultad significaría que el profesor haría sudar al estudiante. Además, se puede enfatizar si el profesor o profesora evaluado está de buen ver, añadiendo un pimiento rojo (digo yo que será un chile). Vamos, que los gordos, feos o los viejos no se comerían un rosco en este apartado, aunque, esperemos que este método de puntuación, bien pudiera importarles un pimiento.
En este buzón se puede encontrar todo tipo de comentarios sobre el profesor en cuestión, pero, normalmente, las quejas y recomendaciones para evitar al indeseable son las que más abundan.

Pero Professor Watchlist ya es otra cosa, porque recoge el nivel de indeseabilidad del profesor basándose en su actuación ideológica en el aula. Su misión: "exponer y registrar a los profesores que discriminen a los estudiantes conservadores, fomenten valores antiamericanos y promuevan propaganda izquierdista en el aula". La página web que salió hace unos lunes al mercado pertenece a Turning Point USA, un grupo centrado en "educar e identificar a jóvenes que se encarguen de fomentar los principios de libertad de los mercados y la limitación gubernamental".

Su sistema no es numérico, sino que es un cuestionario en el que se pide al denunciante, entre otras cosas, que incluya el nombre del profesor, que explique cómo supo de este profesor y que describa lo que hizo. También se ofrece la oportunidad de incluir un video o una foto del profesor en cuestión, fastidiándola.

El artífice de este negocio es Charlie Kirk, un millennial de Illinois al que desde hace unos años, y eso que no creo que pase de los veintidós, se le ve en la tarjeta de sucesión a Trump. Según la joven promesa, Turning Point "es visible, muy agresiva".

Vaya, otra vez con la agresividad a cuestas y esas cositas tan feas que suelen acompañarla: racismo, sexismo, discriminación y el dichoso nativismo. La monetización y el estrellato hacia la fama a veces emite este fulgor.

Muchas universidades cuentan con mecanismos internos para decidir si los cargos presentados contra un profesor, casi siempre de carácter anónimo para evitar que la rabia del acusado se refleje en las notas del denunciante, merecen ser castigados. No obstante, es cierto que la plantilla universitaria suele ser de ideología demócrata y puede mostrarse parcial hacia el profesor o profesora imputado. Sin embargo, el caso de Oberlin College, una universidad de clara inclinación demócrata, ha demostrado que no tiene por qué ser así, despidiendo a una de sus profesoras.

Irremediablemente es prácticamente imposible disociar la ideología de la persona, por eso, para evitar este tipo de conflictos al profesor le quedarían dos opciones: admitir desde el principio sus inclinaciones políticas o tragárselas. Así solo quedaría en manos del estudiante decidir si va a elegir la experiencia del profesor izquierdista o prefiere la de otro. Eso sí, juego limpio. Nada de apañar imágenes ni de sacar frases de contexto cuando se suban las ofensas a la página para destrozar al liberal que a sabiendas se escogió porque eso solo crearía... miedo.

Evidentemente no se trata de convertir a los estudiantes, sino de ofrecerles armas que abracen distintos puntos de vista para combatir la desidia mental. Los problemas surgen cuando bien el profesor no ha declarado su ideario o no ha sabido mantenerlo a raya o cuando el estudiante es incapaz de discriminar entre lo que es una opinión personal de lo que es el análisis y la interpretación, lanzándose irremediablemente a los brazos de la ofensa.

Y ahora que lo pienso, ya que el pimiento, ese nativo americano está prometido, ¿no sería mejor que Kirk tirara de una hamburguesa cruda, medio hecha o chamuscada en su portal para evaluar al profesorado? 

Americanísimo, sin duda. 

Stein: Recuento2016


Jill Stein, la candidata del Partido Verde, sigue adelante en su campaña para demostrar la transparencia del proceso electoral, pero Trump no la deja. Sus abogados se están movilizando para pararle los pies. En su cuenta de Twitter el 27 de noviembre Trump nos dejó esto:
Serious voter fraud in Virginia, New Hampshire and California - so why isn't the media reporting on this? Serious bias - big problem! (Grave fraude electoral en Virginia, Nuevo Hampshire y California, ¿Por qué los medios no informan de esto? Muchos prejuicios. Un problema muy grave.  
Y está en su derecho ¿y en la obligación? de reclamar si es consciente de que en estos estados ha existido el fraude electoral. Pero, lógicamente, no le renta. En su lugar, se ha sentado a esperar, sabiendo que la pataleta se llevaría por delante el dos por uno: demócratas y verdes. De la riada, solo se queda con la condición de víctima.

Trump se estará frotando las manos. La diversión, garantizada. Como lo es el odio que está logrando cargar entre sus votantes hacia ese dos por uno que apenas puede tenerse en pie.

Stein ha sido capaz de recaudar, hasta la fecha, casi 7 millones de dólares en donaciones particulares para el recuento en Michigan, Wisconsin y Pensilvania, pero ha tenido que abandonar en este último estado y elevar su causa a nivel federal porque, con la fianza que le pedían, un millón de los siete, pronto se veía pelada.

Pero los dineros de los contribuyentes se van a ver afectados porque pagar las insidiosas costas de los abogados, las labores de rastreo de la maquinaria electoral y la mano de obra implicada son un saco sin fondo.

El lunes Stein presentará la demanda. También el lunes, a los pies de la Trump Tower, se concentrará para defender sus demandas y dar una conferencia de prensa.

Lo mismo Trump, como parte de su distracción, se baja a saludarla y a darle las gracias.

viernes, 2 de diciembre de 2016

Transition 2017

El poder recaudatorio se ha vuelto a imponer sobre la posibilidad del cambio en las filas demócratas. Nancy Pelosi se ha quitado de encima a Ryan, el aspirante a dirigir la suerte de la minoría de la Cámara de Representantes, aunque no se ha librado de las críticas, sobretodo de los 63 miembros del Caucus que votaron en su contra el pasado 30 de noviembre.

Eso sí, Pelosi, para amansar las voces que se han levantado contra ella, ha tendido una ramita de olivo lanzando un plan para dar mayor visibilidad a las nuevas generaciones. La cuestión es saber si a los peces gordos que están en la cima les importará compartir un trocito del pastel con estos jovenzuelos o, peor aún, que se den un atracón en sus narices.

Mientras tanto Trump se debate en el mismo lodazal de oro.

La edad de los elegidos no es el problema, sino conciliar los miedos de los nacionalistas republicanos a que su líder les venda a Wall Street, con los temores de los republicanos tradicionales, a los que la idea de que Mitt Romney se suba a la Secretaría de Estado, no porque también pertenezca a la logia wallstreeniana, sino por lo que dijo de Trump y su pertenencia al establishment, les pone los pelos de punta.

¿Goldman Sachs o más Jeff Sessions?

De momento, parece que Wall Street, Calle del Muro, es la más besuqueada.

jueves, 1 de diciembre de 2016

Kit de inglés 19: mulligan



Aunque el término de hoy está asociado con el mundo deportivo, en concreto el golf, también puede usarse en otros ámbitos, por ejemplo el político.
Sen. Saulsbury (Golf)
Y es que un mulligan, su pronunciación es algo así como máligan, es un golpe adicional después de un mal tiro. El mulligan también tiene su opuesto, el gilligan, un tiro correcto pero que se vuelve a intentar. Lógicamente en un torneo oficial un mulligan no se admite. 

Con la petición de Jill Stein a que se proceda a un nuevo recuento de votos electorales en varios estados, algunas voces han calificado su decisión de mulligan, es decir, un intento a la desesperada. 

Aquí va el ejemplo.

Jill Stein asked for enough money to try for a mulligan (Jill Stein pidió el dinero suficiente como para ir a por un mulligan). 

El origen de esta palabra es incierto, pero en términos golfísticos, todo apunta a que apareció en la década de los 20 o 30. 

Algunas teorías señalan a David Bernard Mulligan, un golfista amateur oriundo de Canadá que se movía en los clubs más importantes de Nueva York, como el creador del término. Otros, sin embargo, apuntan a que fue obra de un trabajador llamado John Buddy Mulligan y que se encargaba de las taquillas de un club de golf en Essex Falls, Nueva Jersey. 

Fuera quien fuera el ingeniero de esta técnica la motivación fue la misma. Invalidar el primer tiro con su repetición.