domingo, 22 de noviembre de 2020

¿Para qué sirve un vicepresidente?

Prácticamente para nada. Ya se quejó el primer vicepresidente, John Adams, cuando le tocó ocupar la vicepresidencia en 1791, de la insignificancia del cargo. Además de tener que estar siempre con la maleta hecha, asesorar al presidente cuando este se lo pida o la de ocupar la segunda plaza en la línea sucesoria presidencial, la principal tarea con la que se reconoce al vicepresidente es con la presidencia del Senado. 


Pero la Noche de Reyes en Georgia puede darle una sorpresa a Harris, y tal vez pudiera acogerse al acertijo, respondido, que nos dejara Adams. Soy vicepresidente. Con este cargo soy nada, pero puedo ser todo. Y es que en caso de que los candidatos demócratas de Georgia se lleven los dos escaños en juego, (hay que votar de nuevo ya que en las elecciones del 3 de noviembre ningún candidato alcanzó el 50% requerido para asegurarse el asiento), Kamala Harris entrará en acción para romper el empate del Senado. 

De ser así, regalo de Reyes para los demócratas...

No hay comentarios:

Publicar un comentario