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lunes, 7 de diciembre de 2020

6 de diciembre, Día de la Constitución en España, Día de la Independencia de Finlandia ¿y ...?

Para el 6 de diciembre, Día de la Constitución en España y Día de la Independencia de Finlandia, otra de historia. Un 6 de diciembre de 1865, se ratifica la Decimotercera Enmienda de la Constitución de los Estados Unidos, que aboliría la esclavitud y la servidumbre involuntaria. Georgia fue el último estado que se necesitó para ratificarla. (Se requería la ratificación de, al menos, 27 de los 36 estados que conformaban la Unión). 

Curiosidad: el último estado en ratificarla fue Misisipi. Y se tomó su tiempo ya que esperó hasta 1995. 1995...

jueves, 10 de enero de 2019

Del teatro a petrolero y acaba ...

La entrada de ayer me ha recordado que, a unas ocho millas del arroyo, hay una localidad llamada Franklin. Franklin es una ciudad bonita, sobre todo en invierno, cuando las montañas que la rodean están con el blanco subido. En la calle principal hay, o por lo menos había, un café bastante agradable y un cine de los antiguos que aún conserva, quiero pensar que todavía está, una marquesina con letras de neón.

A veces, en su afán revitalizador, estas pequeñas ciudades ponen placas en las casas donde alguna personalidad destacada naciera, viviera o muriera, pero la ciudad de Franklin se guarda muy mucho de hacer ese tipo de honores, al menos a uno de sus visitantes: John Wilkes Booth. Efectivamente, el hombre que matara al presidente Abraham Lincoln. Wilkes Booth dejó el mundo de la farándula, era actor, para fundar la Dramatic Oil Company, (La Compañía de Petróleo Dramático) en Franklin, y que lo llevaría a la ruina.

Ironías del destino. Dos meses después de que lo abatiera Thomas "Boston" Corbett, comenzaron a sacar 500 barriles de petróleo al día en el terrenito de 3. 5 acres que alquiló en Franklin para su explotación petrolífera.

Por cierto, para los que gusten de coincidencias y números redondos:

Assassination of President Lincoln, Ford's Theatre, Washington, April 14, 1865
  1. Lincoln fue elegido en el Congreso en 1846. John F. Kennedy en 1946. 
  2. Lincoln fue elegido presidente en 1860 por segunda vez. JFK en 1960.
  3. Las dos esposas de los presidentes perdieron hijos mientras vivían en la Casa Blanca.
  4. Los dos presidentes fueron disparados en la cabeza, un viernes.
  5. El secretario de Lincoln, tenía de apellido Kennedy. 
  6. La secretaria privada del presidente Kennedy era Ms. Lincoln. 
  7. Un Johnson sucedió a ambos presidentes. 
  8. Andrew Johnson nació en 1808 y Lyndon Johnson en 1908. 
  9. Tanto John Wilkes Barres como Lee Harvey Oswald fueron asesinados antes de que saliera el juicio.

domingo, 27 de mayo de 2018

Día de los Caídos


Hace horas que se ha apagado, pero el repiqueteo de la campana de la United First Parish Church, el lugar de reposo de dos presidentes estadounidenses, padre e hijo, Adams y John Quincy Adams, me ha recordado que mañana es Memorial Day, día festivo en Estados Unidos. Este día, además de dar la bienvenida al verano y a las reuniones familiares al amor de la barbacoa, también se recuerda a todos aquellos que sirvieron en las fuerzas militares de la nación.

Arañando en la historia, nos damos cuenta de que Memorial Day en un principio no era conocido por el Día de los Caídos por la Patria, en traducción al español, sino Decoration Day, Día de la Decoración, acontecimiento que se registra por primera vez en el estado sureño de Georgia en 1866 y que consistía tanto en la decoración de las tumbas de los seres queridos como en la de los que lucharon por la Unión.

Fue al general John A. Logan, excombatiente y portavoz del grupo de presión el Grand Army of the Republic, (la Gran Armada de la República), un grupo altamente poderoso que advocaba por los derechos a cobrar una pensión de guerra, al que se le debe que este Día de la Decoración no pasara desapercibido y se consolidase como Memorial Day en 1868, aunque fue gracias a la atenta observación de su esposa, parece ser que en Virginia presenció este ritual, la que convenciera al general, y sobre todo al presidente Lincoln, de que la adopción de una tradición confederada serviría para estrechar los lazos entre las dos facciones.

Por cierto que en el 2018 Memorial Day cumple 150 años. Es tradición que se celebre el último lunes de mayo y que el presidente dé un discurso en el Arlington National Cemetery.     

lunes, 27 de noviembre de 2017

Como él, no hay otro

En América parece que es imposible escapar a la figura de Lincoln. Hace unas semanas estuve en el Museo de Concord, visitando una exposición en la que se exhibían objetos que pertenecieron a Emerson y Thoreau. Y en la segunda o tercera planta allí estaba la réplica del Lincoln Memorial que se encuentra en Washington y que hiciera Daniel Chester French. Los más de 16000 libros que se han escrito sobre él lo mantienen en el número uno de los best sellers. Los estudiosos no se han dejado nada en el tintero. Han cubierto asuntos de lo más variopinto. Qué escondía bajo la barba, sus humildes orígenes o su homoeroticismo y su relación con William Herndon, su compañero de despacho, son asuntos que se han tratado con la misma seriedad e insistencia.


Las masas también le tienen en gran estima. Según un estudio realizado por The Harris Poll® con 2319 adultos a principios de año, Lincoln se lleva la palma con un 19% del aprecio del personal. Obama se colocó en segundo puesto con un 15%. Washington, Reagan y Kennedy a la cola. 

Aún nadie ha sido capaz de responder por qué el presidente tiene tanto tirón. Tal vez sus conciudadanos encontraran en él la figura de un redentor, alguien que viniera a rescatarlos de tanta vileza e irracionalidad. A veces me da por pensar que la pureza de su obra aún evoca añoranza. O tal vez se debiera a su apariencia desaliñada y desgarbada, su figura imponente, su capacidad para la ironía, su triste final, la dureza de sus inicios, la encarnación del famoso sueño, los infortunios de su vida, su excepcional capacidad para vadear el temporal de la esclavitud y contentar a muchos o a su majestuosa habilidad con la palabra y la pluma que lo encumbraran al asiento preferente entre sus conciudadanos.

Sí. Por aquel entonces en el buen manejo de la pluma residía la capacidad de uno para conmover y convencer a las masas. A Ulysses Grant también se le considera un magnífico escritor, aunque a diferencia del kentuckiano, el general era más sobrio y le faltaba la musicalidad, que, si acaso, derrochaba marcialidad.

Lincoln era, básicamente, redondo en su faceta como escritor. Aunque no recibió una instrucción reglada, fue a la escuela a salto de mata, con el tiempo y más estudios desarrolló la habilidad para crear discursos en los que a veces se valía del pentámetro yámbico. (Sirva de ejemplo el conocido To Be or Not To Be). Humor, sátira y agudeza envolvían sus escritos.

Con el ataque al corazón que sufrió Woodrow Wilson en 1920 los presidentes dejaron de elaborar sus discursos cediendo su voz y su mano a la de un segundo. En los tiempos twitteros que corren, ya sabemos que Dan Scavino Jr. se ha dejado ver como uno de los mecanógrafos tras la pantalla, aunque dicen las malas lenguas que el presidente compone los mensas más encrespados. ¿Para cuándo uno rimado, señores presidentes?