miércoles, 10 de febrero de 2021

¿Y la primera novela detectivesca afroamericana fue...?

 Muchos hemos oído hablar de Chester Himes, al que precisamente perdimos en España, pero seguro que nos cuesta más reconocer el nombre de Pauline Hopkins, la primera persona afroamericana que publicó una novela detectivesca: Hagar’s Daughter: A Story of Southern Caste Prejudice (1901-02). La Hija de Hagar: una historia sobre el prejuicio de casta sureño. La obra fue publicada por entregas en la revista bostoniana The Colored American Magazine (Revista para las personas de color) de la que Hopkins era editora. Hopkins, aunque nació en Portland, Maine, en 1859, se crió en Boston. Procedía de una familia de intelectuales. Además de ser escritora y editora, también fue periodista, dramaturga e historiadora, y siempre estuvo involucrada en el activismo social. 

La hija de Hagar es una novela en la que, una joven sirvienta africanoamericana llamada Venus Johnson, colabora con Henson, detective africano que llega a Estados Unidos para trabajar en una agencia de detectives multirracial. Entre los dos, resolverán el misterio de la desaparición de la bella hija de Hagar. 

La lectura de la obra no es fácil. La gran abundancia de personajes, las tramas paralelas y el constante desdoblamiento de los personajes (curiosamente la propia escritora a veces escribía bajo el pseudónimo de Sarah A. Allen, que eran el nombre y apellido de su madre) hacen difícil seguirla. Por ejemplo, la propia Venus, a veces tiene que disfrazarse de hombre, mientras que Henson se hace llamar así para cubrir su verdadera identidad, que no desvelaré porque si lo hago desmonto toda la obra. Lo que sí puedo decir es que en esta obra tenemos los ingredientes propios de la novela de misterio: un juicio por asesinato o un intento de rapto, por citar algunos.

Por supuesto, también contamos con contenido propio de la novela sentimental. La autora explora las relaciones amorosas valiéndose de distintos tipos de uniones. Así tenemos al matrimonio compuesto por Marthy e Isaac, dos antiguos esclavos. Marthy representa a la abnegada esposa, mientras que el esposo es el hombre abyecto, que aún mantiene su fidelidad por el que fuera su dueño. Tenemos la relación de la propia detective, Venus, con John. Pero es al triángulo amoroso entre Jewel Bowen, Cuthbert Sumner y Aurelia Walker Madison, al que Hopkins dedica más tiempo. Aurelia representa a la mujer ambiciosa, que pretende casarse con el hombre político, (que está prometido a Jewel), para saciar su voraz apetito de poder y dinero. Solo hay un problema. Aurelia es mulata. En cuanto Sumner lo descubre, la repudia, y toma a la fiel Jewel como esposa.   

A través de estas relaciones, la autora advierte que, si la sociedad americana quiere progresar, se debe terminar con la esclavitud y los prejuicios raciales, al tiempo que nos permite ver la duplicidad moral de los Estados Unidos de la época y nos deja claro que, la decencia, no tiene color.

Aquí dejo el enlace con la obra para aquellos que sepan inglés. Y creo que aún no hay película.      

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