
No sé qué va a hacer la pobre de Phillip Morris, porque el número de adeptos al cigarrillo sigue bajando. Este año solo un 14% de fumadores declarados. Series como Mad Men le hicieron recuperar un poco de terreno, pero al cargarse a Betty, uno de los personajes principales de la serie, de cáncer, el Lucky Strike por los suelos. Menos mal que aún queda mucho terreno por descubrir con los cigarrillos sin humo, mucho menos dañinos que los alquitranados, y, por supuesto, no crean adicción. Imposible negarlo. El glamur americano que dejan en la boca es cosa de Morris.
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