domingo, 25 de octubre de 2020

Artistas ennegrecidos.

 La semana pasada veía un documental sobre la vida del periodista Walter Winchell y una puesta en escena virtual de Wild, obra del dramaturgo inglés Mike Bartlett, y, por las mismas fechas, un 20 de cotubre pero de 1947, tenemos a una Comisión del Congreso en Washington, intentando dar con los comunistas de Hollywood. Entre los señalados, destacó un grupo conocido como "the Hollywood Ten", los Diez de Hollywood, aunque, en realidad, eran once. El otro era Bertolt Brecht pero este logró escapar y refugiarse en Alemania. Diez hombres que, amparándose en la Primera Enmienda, opusieron una resistencia por la que pagaron un precio, mil dólares de multa a cada uno y un año de prisión, además de no poder ganarse el pan con su trabajo como guionistas, (con la excepción de Edward Dmytryk, al que, desde prisión, conseguirían sacarle una lista denunciando a más de veinte compañaros del cine), ya que la industria cinematográfica prometió a la Comisión que no los contrataría. Aunque algunos, como Dalton Trumbo, consiguieron dar esquinazo a la prohibición valiéndose de pseudónimos. En 1957, haciéndose llamar Robert Rich, Trumbo ganó el premio al mejor guion original por El Bravo, historia que, por cierto, nos recuerda al Toro Ferdinando, de Munro Leaf. Los otros nueve de Hollywood fueron Alvah Bessie, que había luchado en la guerra civil española, Herbert Biberman, Lester Cole, Edward DmytrykRing Lardner Jr., John Howard Lawson, Albert Maltz, Samuel Ornitz, y Robert Adrian Scott. 

La industria cinematográfica, presionada por la Comisión, añadió otras 325 personas a la lista negra. Por ella pasaron figuras como el compositor Aaron Copland, Dashiell Hammett, Dorothy Parker, Arthur Miller, Orson Welles, Ben Barzman, guionista de El CidMichael Wilson, guionista de Lawrence de Arabia, o el actor Phil Loeb, que se quitó la vida en un hotel de Nueva York en 1955, incapaz de resistir el acoso. 

En 1997 miembros de los Gremios de escritores, directores, actores y productores se unieron para pedir disculpas formales por haber participado en la caza de brujas macartista. Ese año, cincuenta y cinco películas recobraron a sus legítimos guionistas, aunque, desgraciadamente, muchas siguen echando en falta a su creador. Y ya ni hablemos de las series de televisión. 

Curiosidad: Espartaco fue la primera película en recobrar a su guionista ennegrecido. Dalton Trumbo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario