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miércoles, 20 de marzo de 2024

Pues sí que.

Y del espectáculo Robert F. Kennedy Jr. (a finales de mes parece que tendremos más noticias de hacia dónde le va el dedo con la elección de compañero en su carrera presidencial, todo apunta a que será el mariscal de campo Aaron Rodgers, jugador de fútbol americano de los New York Jets) a Donald Trump.

Y es que, a pesar de la ayudita del Tribunal Supremo, los jueces no hacen más que sangrarlo. Esto es lo que ha dado a entender el expresidente al mencionar que, para pagar antes del 25 de marzo los 464 millones de dólares de fianza que les pide su señoría del estado de Nueva York, Arthur Engoron, (a Trump y su Organización se les imputan prácticas engañosas en su línea de negocios), tendrán que dejarse hasta los calzones.

Trump tiene dinero, se cree que unos 3 billones americanos. Sin embargo, para afrontar tamaño pago en metálico y con una fecha tope ardiéndole los pies solo le quedan unas cuantas soluciones. Pedirlo a amigos o conocidos, un crédito bancario, vender propiedades o declararse en bancarrota. Probablemente la Organización Trump huya de la petición de bancarrota, pues, sin duda, eso afectaría gravemente sus posibilidades de salir elegido presidente. Digamos que perdería caché ante sus devotos del sueño americano. Después de todo, ¿dónde se ha visto que un aspirante a la presidencia estadounidense esté pelao, que un fracasado se presente como candidato a la presidencia? Pues sí que. 

lunes, 4 de marzo de 2024

No te puedo ni ver.

Abrimos con recorrido político. En noviembre, Mitch McConnell se retirará de la dirección de la minoría republicana en el Senado, aunque seguirá en su sillón de senador por Kentucky hasta, al menos, enero del 2027, que es cuando le toca renovar. El senador está pasando una mala racha. El año pasado McConnell tuvo que vérselas con una caída que le afectó la cabeza. Para empeorar las cosas, en febrero de este, la joven cuñada del senador perdió la vida en un accidente de tráfico. Otro dato que, suponemos, habrá precipitado la salida de McConnell, es la posibilidad, harto probable, de que Trump vuelva a auparse hasta la presidencia. 

Mientras tanto, El Tribunal Supremo, atento a los quejíos del expresidente, sigue retrasándole el juicio que tiene pendiente. El Tribunal Supremo de Colorado falló en contra de Trump acogiéndose a la 14 Enmienda y que lo acusa de insurrección, y, por tanto, lo incapacita para estar en la lista de candidatos presidenciales. Trump lleva así desde diciembre. Esperando el fallo. Sin embargo, el Supremo no hace más que enviarle tanques de oxígeno al expresidente, y probablemente así seguirá hasta que su Delfín se coloque en la Casa Blanca y ya, desde ahí, consiga autoinmunizarse. Los estados de Maine e Illinois a la espera de que el Supremo se pronuncie y poder iniciar ellos también el procedimiento para sacar a Trump de sus listas. 

Si encontrar un líder para la minoría va a ser un tanto problemático, ¿recalcitrante o moderado?, dar con un vicepresidente que no chupe focos va a serlo aún más. ¿Nikki Haley, tal vez? 

miércoles, 2 de agosto de 2023

Unos se llevan la fama y otros...

En esto de las rarezas Trump no está solo. Y si no que se lo digan a los demócratas, que están cansados de lidiar con las de RFK junior. 

loc.gov

Robert F. Kennedy Jr. se nos presenta a presi por los demócratas. Y las estadísticas, aunque a veces no sirvan de mucho, nos dicen que va viento en popa. Tanto es así, que a Biden y Trump, con ayuda del noticiero de la Fox, por supuesto, les está costando hacerle sombra. Tal vez esa delantera se deba a su negacionismo covídico. Según él, la COVID-19 es un arma que va dirigida contra las gentes de origen caucásico y afroamericano. Los que se libran de su letalidad: los judíos de origen asquenazi y los pueblos de origen chino. 

A ver si a Trump se le ocurre algo que supere esta originalidad. De no ser así, me da que el aristócrata le va a seguir dando sopas con honda y no le quedará más remedio que ir de segundón. Y ya sabemos que no hay oro para el segundo.

lunes, 9 de enero de 2023

Se predica con el ejemplo.

Vamos a ver si la administración Biden realmente condena el asalto a las instituciones brasileñas y si va a hacer algo por sacar a Bolsonaro del feudo rubiales trumpíanico.  

lunes, 14 de noviembre de 2022

Un poco más de estilo. Primera parte.

Y mientras esperamos a que termine el recuento de votos, qué barbaridad, y a que el expresidente Trump nos anuncie, este martes, desde su Mar-a-Lago, Florida, su candidatura a las presidenciales del 2024, una de estilos arquitéctonicos del siglo XIX en tierras estadounidenses. 

loc.gov

Comenzamos por el federal: de moda antes de 1840. Refinado y elegante. Se le suele reconocer por una especie de ventanuco en forma de semicírculo que se asemeja a un abanico abierto. A esos listones desplegados se los conoce por "estilo rayos de sol". 

El neogriego. Muy popular entre los años 1830 y 1850. Gusto por la madera, estuco y piedra para imitar el mármol. Paredes blancas, con un porche, a manera de pórtico, a la entrada, tejado a dos aguas con friso sin decorar y ventanas tipo guillotina.

El estilo carpintero. Muy común entre 1840 y 1930. Pudiéramos decir que este estilo era el neogriego rural. Normalmente se reservaba para casas e iglesias. La madera era el material que solía utilizarse. Las paredes de este tipo de construcciones estaban diseñadas para levantarse a pulso con ayuda de sogas. Los que hayan visto Único testigo enseguida sabrán de lo que hablo. En el mundo pictórico, el cuadro de Grant Wood, American Gothic, Gótico americano, refleja espléndidamente ese gusto por la verticalidad y por los arcos apuntados. 

Mañana, después del anuncio del expresidente, un poco más de estilos...

miércoles, 18 de mayo de 2022

De corazón a corazón.

loc.gov

Y mientras tenemos al vicegobernador de Pensilvania, John Fetterman, desde ayer candidato de los demócratas para ir al Senado y, con el tiempo, seguramente también candidato para sustituir a Biden, recuperándose unos días de una intervención de corazón en el hospital de Lancaster, tenemos al doctor Mehmet Oz, especialista en cardiología y delfín de Trump, a escasísimima distancia de su perseguidor, David McCormick. Tanto es así, que vamos a tener recuento en estas primarias republicanas. 

Trump, que no se ha tomado muy bien que su favorito no haya ganado por goleada, no hace más que chincharlo para que declare su victoria. De este modo, según el expresidente, evitaría que, accidentalmente, se encontraran los 3000 votos que le faltan a su perseguidor.

El doctor Oz nació en Cleveland y es de origen turco. Tuvo un show televisivo de contenido homeopático, The Dr. Oz Show, gracias a Ophra, y que ahora lleva la hija del especialista pero con otro nombre. Al doctor también es difícil echarle un galgo. Vive en Nueva Jersey y tiene mansión en Florida, aunque recientemente se mudó con los suegros, que viven en Pensilvania, para poder convertirse en candidato al Senado por este estado. Entre los republicanos, parece que el doctor Oz no gusta mucho. No es por sus señas domiciliarias y mucho menos por Trump. ¿El motivo? Dicen algunos, entre ellos McCormick, que al doctor le cuesta mantener las ideas fijas, achacándole que, hasta hacía poco tiempo, había sido oveja descarriada y que no estaba en el redil de la ortodoxia republicana en las cuestiones refrentes al aborto, el fracking y los derechos de las personas trans. 

Vamos, que de ganar el doctor, Trump les ha colocado a los republicanos un demócrata.  

jueves, 5 de mayo de 2022

La sombra de Trump es alargada...

Con el topo que nos ha traído este pelotazo del Tribunal Supremo, varias cosas nos han quedado claras. La primera es que la seguridad del Tribunal deja mucho que desear, y la segunda es que la mano de Trump, más envalentonada con la victoria de su delfín, J.D. Vance en las primarias republicanas de Ohio, sigue revolviendo en busca de un nuevo mandato. 

loc.gov Fotografía Dorothea Lange 



La pócima que Trump nos hiciera beber bajo su dominio con la elección de tres señorías supremas está surtiendo el efecto deseado. Para proceder al desencanto pocas soluciones hay. Se me ocurre la posibilidad de engordar al Tribunal con menos señorías radicales, porque, meter en la Constitución, de una vez, el derecho al aborto, con todas sus letras, requiere dos terceras partes del Congreso y el Senado, y eso es harto improbable. 

También ha quedado claro que al Supremo le importa un pimiento el derecho a la privacidad de la Decimocuarta Enmienda, aunque ya sabemos que si uno tiene pudientes y es de buena raza, a poder ser blanquito, cristiano, y rizando el rizo, evangélico, pues que se valga de la Decimocuarta y de lo que quiera para arreglar a su heredera. "Está de vacaciones" o "en cura de reposo". Y tira millas. Hipocresía. 

A su señoría Kavanaugh tampoco le falta desparpajo, digno del mejor Trump, cuando, en una reunión privada le anunció a la senadora republicana, Susan Collins, que consideraba el asunto Roe "una ley zanjada". Olvidó mencionar la fecha, supongo. Cuajo parecido tuvo el honorable Gorsuch, cuando le confió al senador republicano Lindsey Graham, "que antes se hubiera marchado que dejar que Trump le pidiera derogar Roe". 

De la visceralidad que produce este asunto, no cabe duda de que Trump y los suyos están sacando buena tajada de su grey, que, enervada con el pegamento de que las mujeres que quieren o necesitan abortar son todas unas criminales, aflojan la pasta para pararles los pies y, de paso, adjudicarles una vida no deseada de la que, tal vez, nunca puedan escapar. Es preferible, para que la conciencia republicana se quede a gusto, decidir que estas mujeres queden esclavizadas a una criatura que, seguramente, no se criará en un barrio fetén y no tendrá institutriz en casa para que lo instruya en los deberes y derechos del buen ciudadano. 

Por desgracia, esa criatura como ninguna otra corre el peligro de quedar atrapada en las filas de la pobreza, la marginalidad o la delincuencia. Por supuesto, la sociedad se hará cargo de su sustento, hasta que la máxima instancia judicial, avalada por los esfuerzos republicanos, haga otro borrador con sus interpretaciones, dispuesto a cargarse de un plumazo la asistencia social. 

Parejas del mismo sexo que no sean de rancio abolengo, ¿en los siguientes borradores del Supremo? 

lunes, 14 de marzo de 2022

Estados Unidos, ¿anocracia?

Y mientras seguimos sintonizados al último horror que tenemos encima, del que, lógicamente, muchos ya están sacando tajada, (la gasolina una de las más jugosas, la de Pensilvania figura entre las más caras del país, ayer sábado el galón a 4,39, aunque cada dos días suele cambiar, a peor), nuestros representantes dándole a la cabeza pensando que, tal vez, podrían quitarle los impuestos al preciado líquido, aunque hay algunos que no lo ven muy claro, tal vez la densidad del petróleo y sus derivados, los petrodólares, les humedezca la vista. De alegría. 


www.flickr.com

Y en este fregado, algunas voces más sesudas como la de la doctora Barbara F. Walter de la Universidad de San Diego nos advierten que Estados Unidos corre el peligro de convertirse en una anocracia con amenaza de guerra civil pululando. La profesora Walter, autora del libro How Civil Wars Start: And How to Stop Them (Cómo comienzan las guerras civiles y cómo pararlas), alerta que el Center for Systemic Peace, Centro para la Paz Sistémica, ha hecho los cálculos y que los Estados Unidos, bajo el mandato Trump, estuvo 5 años en la tabla de las anocracias, la primera vez en más de doscientos años que le sucede al país. Solo ha sido este enero cuando la salud democrática estadounidense ha comenzado a remontar, regresando a la tabla de honor. El ejemplo que nos da Walter es bastante esclarecedor. Ahora mismo, Estados Unidos tiene la misma puntuación que la que tenía Brasil en el 2018. 

No cabe duda de que hay que llevar más ojos que una cesta de peces. 

Por cierto, que ya tenemos hora veraniega.

Y curiosidad histórica: tal día como hoy, un 13 de marzo de 1881, y que, por cierto, también era domingo, el zar Alejandro II fue asesinado en San Petersburgo por el grupo La voluntad del pueblo.  

jueves, 22 de julio de 2021

Kit de inglés 254: Toot your own horn.

Y cambiamos de sección y nos vamos con los instrumentos de viento, esta vez con Toot your own horn. Literalmente "tocar tu propio cuerno o trompa" y que podríamos traducir por presumir o echarse flores

La pronunciación para salir del paso: "tuut yor óun jorn". Y la buena aquí

Esta expresión aparece por primera vez en 1776, en una carta que el futuro presidente, John Adams, le envía al general James Warren. Así nos dejaba su opinión:


I think modesty is highly overrated as a virtue — my motto is ‘Toot your own horn lest the same never be tooted.


Pienso que la modestia está sobrevalorada como virtud. Mi lema es que uno aproveche y se eche flores, no sea que no tenga ocasión.   

martes, 22 de septiembre de 2020

¿Doblete? ¿Con o sin impichamiento?

Ni Florida, ni Tejas, ni Michigan. Algunos creen que será Pensilvania el estado que le dé o le quite la victoria a uno de los dos púgiles que tenemos ahora bajo la carpa... 

El grupo republicano no parece tenerlas todas consigo y va a pedir ni más ni menos que al de momento mermado Tribunal Supremo que revise los plazos de envío, a la baja, claro está, de los votos por correo de este estado. En estos momentos se contabilizarían los votos que llegaran tres días después de que se cerraran las urnas, siempre y cuando se hubieran enviado, obviamente, antes de las elecciones. Si esta propuesta sale adelante, el partido republicano puede hacer doblete asegurándose de que el asiento vacante en el Supremo vaya a Barbara Lagoa

El margen de maniobra demócrata para paralizar el nombramiento del juez que sustituya a Bader Ginsburg no es muy amplio. 

Una de las jugarretas que Pelosi no descarta es impichar a Trump o al fiscal general, William Barr... o a los dos... 

domingo, 6 de septiembre de 2020

Sine qua non

Por si nos faltaban pocas teorías conspirativas la de los QAnon es de las más originales y atrevidas con las que me he topado, porque, finalmente, ha conseguido destaparme el velo que me tenía en tinieblas. Según los Q, así se conoce a los miembros de este grupo, Tom Hanks, Ellen DeGeneres, los Clintons y en especial Bill Gates y Oprah Winfrey son unos caníbales que sienten predilección por la carne y la sangre infantil. El Papa también compartiría la misma aficción. Y todo porque andan detrás del elixir de la longevidad, a la busca de una sustancia química, el adrenocromo, que les alargue la vida.

The commercial vampire

Kennedy, sí, el presidente asesinado, estaría vivito y coleando, aunque no tenemos muy claro si también le pegaría al vampirismo a sus 103 años, la edad que tendría ahora, con algún efecto rejuvenecedor visible. Si es así ruego, señor presidente, que se manifieste, por favor, y que tenga a bien compartir con los demás el nombre del que sin duda se llevaría el próximo Nobel de Química, a recibir probablemente en la cárcel o a título póstumo, eso sí.

Además de su adición por la sangre infantil, los QAnon también nos adelantan que los mencionados anteriormente son unos pedófilos. El único que puede salvarnos de su maldad y de la de las élites que siguen la satánica perversión de esos degenerados, es, por supuesto, nuestro héroe, Donald Trump, que los desenmascará a todos antes de confinarlos en Guatánamo.

El presidente ha agradecido la inestimable ayuda de estos amantísimos votantes de América, algunos, metidos a políticos. Mención de honor para Marjorie Taylor Greene, la candidata republicana del Distrito 14 en Georgia, a la que Trump ha engalanado con un "futura estrella republicana".

Reprochar la inteligencia de los Q podría salirle caro al presidente. Le restaría votos y una fuerte presencia en las redes sociales que, como no podía ser menos, en las calles se transparenta con odio y rabia. Uno de sus lemas, "Donde va uno vamos todos" nos recuerda mucho a nuestro "Fuenteovejuna: todos a una". Aunque quizás no estaría de más que Trump se andara con cuidado con ese becerrismo. Primero porque no todos los votantes republicanos están para el Chupacabras y segundo porque la Q se le puede salir de madre.   

miércoles, 19 de agosto de 2020

Clínica bulera.

Al paso que lleva la burra, dentro de poco tendremos que restaurar las clínicas para combatir los rumores, como esas que el presidente Roosevelt abrió durante la Segunda Guerra Mundial para evitar el bajón moral del tropel americano. Las clínicas, dependientes de la Oficina de Información de Guerra, filtraban bulos como estos:
  • Que una bomba llenita de gérmenes de peste bubónica se lanzó en Oregón.
  •  Que las mujeres del cuerpo voluntario del servicio de emergencia, en inglés WAVES, eran propiedad de los oficiales y que estos podían hacer con ellas lo que les viniese en gana.
  • O que el pelo de una mujer empleada en una fábrica de munición, tras hacerse una permanente en la peluquería, estalló en llamas. 
The Boston Sunday Herald - Ladies want it
Gordon Allport y Robert Knapp, profesores de Psicología en Harvard, fueron los directores de la primera clínica de desinformación y que fue establecida en Boston. En un principio se pensó en abrir veintiocho clínicas más, todas en universidades. Estas funcionarían con una plantilla voluntaria de profesores y estudiantes. Sin embargo, el proyecto no cuajó, demasiada información en manos civiles, decidió el gobierno, y Robert Knapp tuvo que buscarse otras alianzas. La encontró en el periódico el Boston Herald. En sus páginas, cada domingo, saldría la falsedad de la semana a desbancar. Bajo el bulo, también aparecía publicada la explicación correcta. 

Y sí. Kamala Harris es americana. Aunque algunos se nieguen a creerlo y vuelvan a las andadas con el vergonzoso birtherismo.  

jueves, 13 de agosto de 2020

Poco originales.

Y el primer anuncio contra el tándem Biden-Harris de la mano del presidente. Phony Kamala (la falsa de Kamala) y Slow Joe (Joe, el lento), así ha bautizado el ala republicana al dúo. Aunque creo que los creadores de tales etiquetas no se las han trabajado lo suficiente. ¿Qué tal un Sloppy Joe para Biden? Y para Harris, algo que rime con Kamala. Ahora mismo no se me ocurre nada, pero mucho mejor hubiera sido elegir camaleón, en inglés chameleon, no por lo de reptil, sino por su versatilidad para el camuflaje.


Lo dicho: poco originales.     

martes, 28 de julio de 2020

¿Me dejo algo en el tintero?

Y sintonicemos para el primer debate presidencial. Será el 29 de septiembre en Cleveland, Ohio. En un principio iba a celebrarse en la Universidad de Notre Dame, en Indiana, pero por el corona se televisará desde el Samson Pavillion, que está en el Health Education Campus (Campus para la educación de la salud) y que pertenece a Case Western University y a Cleveland Clinic, uno de los mejores hospitales con los que cuenta este país. Siempre es buena idea tener un hospital a mano en caso de que dé el apechusque. Aún por confirmarse si el debate será a puerta cerrada.

Los mordiscos de Biden ya sabemos de dónde saldrán. Gestión coronavirus y medio ambiente.

MAP OF THE UNITED STATES

A fecha de hoy el país está con el segundo paquete rescate sin aprobar, aumento del paro, estudiantes colgados con préstamo, y no precisamente bibliotecario, desahucios, sanidad saturada, facturas incomestibles, revueltas, y 2000 millones de dólares que van incluidos en la partida vírica para levantar un nuevo cuartel general para el FBI en Washington DC. Las malas lenguas dicen que es maniobra del presidente para proteger su hotelito, el Trump International Hotel, que está unos bloques más arriba del edificio gubernamental. ¿Me dejo algo en el tintero?

jueves, 7 de mayo de 2020

Las mujeres de Biden.

Con el virus encima y las elecciones a tiro de piedra, Biden se anda con ojo. Quiere que, de salir elegido, la vicepresidencia la ocupe una mujer. Eso sí. Indispensable que esta le defienda a capa y espada en lo relacionado con las presuntas elegaciones de acoso sexual que le vayan saliendo. También es deseable que, en caso de que la edad le diera algún sobresalto, la vicepresidenta fuera más joven. Por supuesto, la afinidad de ideas políticas, sería de agradecer.
Front view of White House
Entre las nominadas aparece el nombre de Elizabeth Warren, que, ya vimos, se negó a apoyar a Sanders por dejarse la puerta abierta a un posible cargo. La edad de Warren puede que a Biden le eche para atrás, al igual que su naturaleza protestona, aunque la impresionante capacidad que tiene la excandidata a la presidencia para recaudar fondos quizás le sirva de reclamo. De momento me he pasado por el podcast de Biden, y Warren no ha sido invitada, con lo que no me da muy buena espina, aunque las encuestas la den claramente como vencedora.

No ha sido este el caso de Amy Klobuchar, que además cumple todos los requisitos. Más joven y de ideología centrista. Lo único que pudiera dificultar su elección es que los minesotanos desde los años 70 no han dejado de votar a los demócratas, feudo que Biden ya tiene en el bolsillo, con o sin Klobuchar.

Quizás una vicepresidenta de color, aunque fuera de California, estado tradicionalmente demócrata, pudiera granjearle más votos. Pero recordemos que con Kamala Harris, Biden tuvo un roce durante las primarias, el asunto de la niña de color en el autobús que, tal vez, aún le siga escociendo al candidato.   

Gretchen Whitmer, la gobernadora de Michigan, en cambio, sí que pudiera darle a Biden los votos que busca. Michigan es un estado tradicionalmente demócrata pero que en las elecciones pasadas sucumbió a los encantos de Trump. Whitmer también ha sido invitada en Here is the Deal, (Esto es lo que hay), el podcast de Biden. Y otro dato a tener en cuenta. Whitmer, que ha sido víctima de acoso sexual, ha salido a defender a Biden en su último asuntillo con las mujeres. El llamado caso Tara Reade. Su apoyo sin duda le daría a Biden una burbuja de credibilidad.

En julio, la elegida.

martes, 17 de marzo de 2020

¿Quién es más Sociedad John Birch que la mismísima Sociedad John Birch?

Comenzamos con un tironcillo de orejas al presidente estadounidense, que se queja de que le exportamos los virus. Y el martes pasado concierto multitudinario de 40000 personas en el Madison Square Garden para ver a los Allman Brothers.

Y seguimos con los Koch, esta vez con la sociedad a la que pertenecía papá Koch, la John Birch Society, Sociedad John Birch. Esta sociedad se fundó en Indianápolis, Indiana, un 9 de diciembre de 1958. La sociedad estaba integrada por doce hombres, no sé si con piedad o sin ella. La dirección quedó bajo el mando de Robert W. Welch Jr., un empresario jubilado hijo de Massachusetts que se dedicaba al negocio de los caramelos. Welch bautizó a la Sociedad con el nombre de un misionero baptista que también era militar, y que fue asesinado en China a manos de grupos comunistas al finalizar la Segunda Guerra Mundial.

[Woman, seated on stool, peeling potatoes, at sink in kitchen]

Con la llegada de la Guerra de Vietnam, la organización pierde fuerza, declive que se hace más perceptible con el fallecimiento de Welch en 1985. Como no podía ser menos, Welch era fervoroso creyente de las teorías de la conspiración, en especial de aquellas que atacaran el comunismo. Él y sus partidarios estaban empecinados con la idea de que los comunistas habían conseguido añadir flúor al agua para poder controlar la mente del que la bebiera.

Aunque no se tienen cifras, la Sociedad parece que está volviendo a coger carrerilla, sobre todo en Tejas. Seguramente la elección de Trump haya aumentado el amor. Los comunistas ya no son su prioridad. Ahora luchan por sacar a Estados Unidos de la NAFTA, volver a los valores cristianos, cargarse las Naciones Unidas, quitarse del medio las carteras de educación y energía y dejar el gobierno federal a la mínima expresión. En cuanto a la injerencia rusa de las elecciones del 2016, esa no molesta.

Entre los miembros más conocidos de dicha organización parece que contamos con otro papá, esta vez papá Trump. Según Roger Stone, consejero del presidente, Fred Trump era amigo íntimo de Welch y aportaba sus dineros a la causa. El Jefe de Personal, Mick Mulvaney, el senador Rand Paul y su padre también pertenecen o han pertenecido a la Sociedad. Pero, sin lugar a dudas, el que es más Sociedad John Birch que la misma Sociedad John Birch es Trump. Y no es que lo diga yo, lo dice el presentador de ideología ultraconservadora, Alex Jones.

lunes, 24 de febrero de 2020

¿Vuelta a Kennedy?

[William Jennings Bryan, Democratic party presidential candidate, three-quarter length view standing on stage next to American flag]
Según las encuestas parece que la victoria de Sanders, de producirse el 29 de febrero en Carolina del Sur, será más ajustada. Razones principales: los territorios sureños suelen ser más moderados electoralmente hablando. Además, en Carolina del Sur, Biden también cuenta con el efecto Obama.

A tener en cuenta: 63, 5% de votantes blancos, un 26, 5% de electores africanoamericanos y un 5, 79% de población hispana o latina. Sanders está movilizando el voto latino, pero Biden cuenta con mayor apoyo entre la población afroamericana, aunque según un estudio de NBC News y el Wall Street Journal, el margen se está reduciendo a nivel nacional.

Ya veremos si el Medicare para todos convence y si la propuesta de Sanders de hacer que los que ganen más de diez milloncejos de dólares al año paguen un 50% les da grima a los surcarolinos. Por cierto que, en 1963, los que ganaban más de 100000 dólares (unos 770000 dólares en 2015), le dejaban a Hacienda un 91% del salario y las empresas un 52%. Poco antes de su asesinato, Kennedy, asistido por el economista keynesiano Walter Heller, propuso reducir estas tasas. Johnson consiguió aprobar esta reducción. El 91% pasó a un 70% y el 52% se quedó en un 48%.

Desde el 2017, las grandes empresas teóricamente pagan en impuestos un 21%. Y digo teóricamente porque 379 lograron una rebajita en la tributación del 2018 y se quedaron en un 11,3% y otras, más piratillas, consiguieron quedarse con todo.

Kennedy, ¿aprobaría el plan Sanders?   

martes, 28 de enero de 2020

¿Es el Producto Interior Bruto el mejor indicador para medir la riqueza de un país?

Bank of New York Bldg. 48 Wall St. cor. William St.
En el discurso que Robert Kennedy dio en la Universidad de Kansas el 18 de marzo de 1968, días antes del asesinato del doctor Martin Luther King Jr., Kennedy dice que "Nuestro Producto Interior Bruto está por encima de los 800 millones de millones de dólares [...]. Ese PIB contabiliza la contaminación, las campañas publicitarias para alentar el uso del tabaco y las ambulancias para retirar los cuerpos de las carreteras. También cuenta las cerraduras en nuestras puertas y las cárceles para los que han roto esas cerraduras [...]. Pero el PIB no dice nada sobre la salud de nuestros hijos, ni sobre la calidad de la educación [...]. Tampoco dice nada sobre la belleza de nuestra poesía, ni sobre la estabilidad de nuestro matrimonio, ni sobre el estado intelectual de nuestros debates públicos o sobre la integridad de nuestros funcionarios [...].  En resumidas cuentas: cuantifica todo, menos aquello que hace que una vida merezca la pena ser vivida".

¿Es el Producto Interior Bruto el mejor indicador para medir la riqueza de un país?

De momento, dos estados, Maryland y Vermont, (Ohio, Utah, Colorado, Hawái, Oregón y Washington se lo están pensando), son los únicos que se han tomado en serio las palabras de Kennedy, y han incluido el Índice de Progreso Real en sus cálculos. Este índice tiene en cuenta 26 variables basadas en aspectos económicos, sociales y medioambientales. Redefining Progress fue el instituto de investigacion del que salió, en 1995, la idea del Índice de Progreso Real.

La convivencia entre estos dos indicadores, ¿es necesaria? ¿Veintiséis factores. No parecen muchos? ¿Sería conveniente, tal vez, tratar los factores sociales y medioambientales por separado? Porque un año la contaminación puede mejorar, pero los alquileres puede que estén por las nubes...

De momento, Bernie Sanders ya ha dicho que pretende poner el IPR a nivel federal.