Estamos a la espera de la decisión de Hillary Clinton. Resulta que el director del Centro Informático para la Seguridad y la Sociedad de la Universidad de Michigan se puso en contacto con ella para comunicarle que existía la posibilidad de que hubiera recibido menos votos en ciertos condados con los que contaban y en los que se usó el voto electrónico.
Los estados afectados son Wisconsin, Michigan y Pensilvania. La fecha tope para pedir un recuento y eliminar la posibilidad de un ciberataque se cierra mañana en el caso de Wisconsin.
Y todo esto después de que Clinton admitiera públicamente la derrota. Supongo que en estos momentos también debe estar valorando que, de equivocarse, Trump le retire su magnanimidad y la coloque entre barrotes.
No hay comentarios:
Publicar un comentario