martes, 15 de noviembre de 2016

Fenómenos paranormales en América: parte 1

No sé si los Romnichels que se dedican a la lectura del destino estarán de acuerdo, pero les ha salido competencia.

Sí, parece que en Estados Unidos estamos asistiendo a un revival (renacimiento) del mundo de ultratumba. Por el módico precio de 30 dólares se ofrecen sesiones de espiritismo al estilo victoriano o talleres en los que se imparten clases sobre lo paranormal y se hacen lecturas psíquicas.
También se ofrecen recorridos por lugares habitados con fantasmas a los que, aparentemente, se intentará dar caza. El anuncio no explica si, una vez presos, se les volverá a liberar. Supongo que, en aras del negocio así procederán, aunque tal vez dispongan de una lista infinita de fantasmas o quizás los fantasmas hayan llegado a un acuerdo con el operador turípsíquico.

Las librerías e incluso las bibliotecas públicas también se han subido al carro paranormal. Hace poco me perdí una charla de la fundadora de la Sociedad de cazafantasmas de Nueva Jersey, L'Aura Hladdik Hoffman, publicitando sus libros.

Su área de especialización es la caza de fantasmas en Nueva Jersey y Nueva York. Por lo visto, según ella no solo las mansiones tienen fantasmas. También deambulan, entre otros lugares, por restaurantes, teatros, aviones, trenes y barcos. Vamos, que al final no vamos a poder salir de casa a menos que sepamos a lo que nos enfrentamos. Por cierto, que leyendo la página web de la Sociedad de cazafantasmas de Nueva Jersey, me he enterado de que para evitar que un cadáver se convierta en vampiro o en aparición fantasmagórica existen modos adecuados para su enterramiento.

Pero L'Aura Hladdik Hoffman no está sola. También los profesores universitarios explotan la vena espectral. Y algunos lo hacen con presentaciones en residencias privadas... para la tercera edad.

Para hacer honor a la verdad, el campo elegido por el Dr. Trimble ha sido la vida extraterrestre; los marcianos, ¿los comehombres? y algún que otro fantasma. Por supuesto, al dirigirse a una clientela de Nueva Jersey, es lógico que su entrega explore la rara Nueva Jersey. Supongo que, si estuviera en una residencia para la tercera edad en Wisconsin, presentaría la Wisconsin rara.

A menos de una hora en coche está Grovers Mill, el pueblito que se eligió para que Orson Welles desembarcara sus marcianos. Este revival de la neurosis, ¿nos traerá también a los Padres Fundadores?

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